*** IMPOTENCIA ***

He comprometido mi corazón,
al deseo irresistible de un hombre.
Hombre sin nombre, sin edad,
a una mancha enorme de necesidad.

Vendí mi alma al mejor postor.
A quien pudiera sacarme del averno de soledad,
en el que arden mis sueños
y se consumen lentamente mis esperanzas.

Me he vestido de tristezas,
de color de muerte y de dolor.
Mi ser hundido en la melancolía,
se revuelve entre la impotencia
de ser libre y desear ferviertemente,
las cadenas inclementes del amor.

*** EL JUEGO ***

Perdiste la ingenuidad que creías en mi.
Gané el valor para odiarte.
Hemos perdido la rutina, el hastío.
Te gané mi dignidad con jugadas de azar.

En el juego de nuestras vidas
gana el que más hiere,
pierde el que más siente,
revive la ironía en cada lance .

Ni tu ni yo fuimos buenos jugadores,
mi juego limpio no importaba,
tu juego sucio me acababa.
Jugamos a perdernos, a ganar algo sin quererlo.

Dejemos nuestra historia en un empate;
sin revanchas, sin reproches, sin desquites.
Apostemos a otra suerte, a un duelo donde
tu y yo no estemos frente a frente.

***REALIDAD***

...Construimos muros, construimos ciudades,
supimos separarnos, crear barreras invencibles,
que nos llevarán al otro lado del amor...

***TE VI MUERTE***

Te vi muerte, traspasando mis pupilas,
y el ínfimo valor que coseché,
se esfumó tenuemente
entre el vacío que mi miedo dejó.

Vi la vida tan inútil; tan vacía,
sólo nacer y sucumbir, respirar para sufrir.
Dar cabida a las penas, soportar múltiples condenas,
agonizar a diario y buscar motivos
para seguir existiendo.

La vida huyó y te vi muerte en las calles,
caminabas entre los árboles del martirio;
disipando tu sombra irascible,
sobre aquellos que aún te temen y te aman...

Ibas sola, deambulabas inerte,
negra y fría, tenaz y astuta.
Qué miedo muerte, qué duelo verte.
Helado espasmo que inspira el tenerte.

***CORRIDAS DE MUERTE***

El puñal que atraviesas
llega hasta mi alma y me perturba.
Duele en lo profundo,
brota de mi ser dolor.

Me has vestido de rojo sangre,
has enterrado tu ira en mis entrañas,
soporto una vez más la daga mortal,
con la que defines mi existencia.

Quiero defenderme,
lucho tras de ti,
aunque mis fuerzas flaquean
y la vida se me pierde.

Mi corazón desea derrotar tu honor,
hacerte ver que mi dolencia no te lleva a ningún lado,
no te hace más hombre ante los hombres,
que eres sólo una bestia infame disfrazada de cordero.

Amigo torero, muerto aquí y ahora,
postrado ante tu falsa grandeza,
Siento las últimas punzadas en mi pecho,
que avisan que me marcho, quizá antes de tiempo.


-------
Para aquellos que aun le encuentran sentido al sufrimiento innecesario de un animal indefenso.
¿ Soportarían ustedes tanto dolor, sabiendo que sólo tienen la cobardía de provocarlo?

*** TIEMPO QUE SE PIERDE ***

Se me agotaron las palabras,
se me nubla la mente de pensar
que no tengo más remedio,
que me condené sin saberlo.

Pensé que la felicidad
la encontraría de tu mano,
pero las puertas se cerraron,
he luchado y simplemente me has derrotado.

Pude perder la razón por un momento,
quizá te consideré tanto y no eras nada,
me envolví en mi necesidad de compañía
y me deje llevar por la sinceridad que fingías.

Puedo jurarte con certeza,
que mi alma y mi corazón no se arrepienten.
Y aunque el tiempo se ha perdido,
aprendí a no quererte sin sentido.