***DE PINTARTE ***

Hice un retrato.
Dos curvas que nunca se cruzaron.
Viene el pincel a romper el encuentro.
Azul frío y naranja distancia,
con un poco de verde para no dejar morir la esperanza.
Paleta vacía, pinceles de ganas
y un modelo para pintar,
traído desde la espesura de los sueños,
comprado con sacrificio y tristeza.

Hice un retrato.
Tenía en los ojos plasmada la nostalgia,
y en los labios llevaba letras
de un recuerdo que nunca fue canción.
La nariz fina, puntiaguda, adolorida, casi muerta.
La piel dulce, ajena.

Hice un retrato.
Traté de dibujarte.
Tal vez al artista le faltó inspiración.
Tal vez el cuadro cambió de pintor.
Tal vez murió el pincel en el camino de dolor.

Te regalo un cuadro sin terminar.
Te regalo el sueño que intenté dibujar.
Te regalo lo que siempre te he regalado:
retratos, retratos y pequeños bodegones de amor.

1 Voces:

Anónimo dijo...

La inconclusion de una obra que se quiso hacer pero que no quiso ser terminada. Me parecieron muy bellas las palabras y los remolinos que lograste generar en mi poesidad, alterada por leer esa bella poesía.